jueves, 20 de agosto de 2015

Bienvenida sea una apuesta fuerte por Illarramendi si salen jugadores cuyas fichas no se corresponden con su rendimiento

Leo hoy en DV que la Real va a pagar dinero por la cesión de un portero suplente en el Granada para que acompañe a Rulli y en MD que, a dos días del inicio de la Liga, se plantea abordar el fichaje de Asier Illarramendi y la salida de jugadores como Granero, Canales y Chory Castro.

La Real lleva una línea equivocada desde que en enero de 2014 ficha por 3,5 millones y con una ficha muy alta a un Sergio Canales que no jugaba en un equipo clasificado por detrás. Por ello, dos operaciones que en condiciones normales no deberían plantearse pueden ser positivas si sirven para devolver al club al carril adecuado y para poner fin a la alegría con la que se ha manejado en el mercado como un grande cuando no lo es.

Ecónomicamente esas dos opciones que se plantean hoy van en contra de la línea que debería seguir la Real porque además cuesta creer que se encuentren buenos destinos para jugadores como Granero, Canales o Chory Castro. MD dice que se abordará un traspaso de Illarramendi si salen, pero es difícil que tengan ofertas porque cobran tres de las fichas más altas de la plantilla. Es decir, la Real no recibiría nada e incluso tendría que pagar también parte de sus fichas para que se vayan. Y aún así no será fácil que salgan.

Pero igual hasta es bueno que se cometa esta locura y las arcas de la Real se vacíen para volver a ser lo que era este club en materia de fichajes hasta que se clasifica para la Champions. Más si realmente salen jugadores cuyo rendimiento no está al nivel de lo que cobran y si Asier Illarramendi realmente quiere venir y lo hace motivado.

El mutrikuarra es el tipo de jugador que necesita el equipo blanquiazul. Moyes se marcó como prioridades dos atacantes y un defensa, pero el problema principal está en el centro del campo. Además es la única inversión de todas las que ha realizado el Consejo en los últimos años que estaría justificada si se paga la mitad de lo que se ingresó por él en 2013. A sus 25 años Illarramendi tiene mucho recorrido por delante y puede dar al equipo el equilibrio que le falta.

Si sirve para poner punto y final a dos años de desvaríos, bienvenida sea una inversión que jamás debería plantearse la Real en condiciones normales. Siempre que eso no impida abordar las renovaciones de todos los jugadores de cantera importantes que acaban contrato en 2016 y 2017. Porque se da por hecho que con la venta centralizada de los derechos de televisión todos los equipos van a ingresar mucho más, pero ninguno gasta más que otros años en fichajes…


En la portería la incorporación de Oier Olazabal sería un parche de un año a un problema por acceder a la salida de Bravo el pasado verano, no atreverse a fichar a Riesgo ni a Olazabal, que también fue ofrecido, y no renovar a tiempo a Zubikarai cuando empezaba como titular la pasada temporada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario